In all great works of fiction, regardless of the grim reality they present, there is an affirmation of life against the transience of that life, an essential defiance. This affirmation lies in the way the author takes control of reality by retelling it in his own way, thus creating a new world. Every great work of art, I would declare pompously, is a celebration, an act of insubordination.

En todas las grandes obras de ficción, sin importar que tan desalentadora es la realidad que presentan, hay una afirmación hacia la vida que se contrapone a la brevedad de esa misma vida: un desafío esencial. Esta afirmación radica en la forma en la que el autor toma el control de la realidad al contarla a su modo, así es como crea un mundo nuevo. Toda gran obra de arte, puedo declarar de manera pomposa, es una celebración y un acto de insubordinación.
Tomado de “Leer Lolita en Teheran” de Azar Nafisi